🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Romance de un alma en pena

 

Romance de un alma en pena

Tal vez, yo así te recuerde
en una noche, Nereida,
acostado en un ladrillo
y besando tu diadema,
viviendo en un desierto
en donde todo es tiniebla;
el silencio es mi castigo,
la esperanza es mi condena.
Y, aunque ella me haya olvidado,
y aunque yo siempre la quiera:
mi mente sigue perdida,
mi vida sigue con ella.

Bogando se encuentra mi alma
como el viento que se aleja,
sueña volar muy, muy lejos,
y es un barco en pasarela.
Los días se hacen prisiones
y todo en llanto se queda.
Ella, ella amarme bien quiso
y de eso adjunto yo prueba;
pero, aunque lo haya jurado
a la luz de sus bellezas,
un día se fue sin verle
entre el monte y la pradera,
y vestida con harapos,
y cubierta de orlas negras,
yo no pude despedirme
aunque así fuese su meta:
mi cuerpo sigue en su busca
y mi alma, nunca la encuentra.

                            Samuel Dixon