Hector Loaiza

Amor crepitante

Trémulo el crepúsculo a lo lejos,

una gota de luz cayó de pronto en sus aguas.

Iba en cruzada las aves, la brisa y el navío de los cúmulos.

Caía en bruces los estragos del cielo

hacia las flores mientras la tierra se inundaba con tus raíces.

 

Se expande más y más el verano desde tus pies.

Yo te amé desde que el crepúsculo te dió esos ojos que fulgorecen la tarde.

Tus pies fueron moldeados con colores ardientes.

Tus ojos son cómo dos lámparas en medio de la penumbra.

 

Centella, fuego, aire, agua y voces.

Nada te falta, nada te falta; fuiste hecha a la medida de mi amor crepitante.