Carlos Armijo ✒️

BICICLETAS PROTESTANTES ✒️ (reeditado)

 

Llevaba ya un tiempo
con los ojos pegados al techo,
tuvo que pedir ayuda a un par de moscas
para poderlos despegar...
 
Se levantó con esas ganas de día lunes,
preguntándose por qué no nació marsopa,
no tendría que trabajar
y no viviría en un guardarropa...
 
Salió a la calle buscando una bicicleta
ojalá una de ruedas sin rayos,
siempre le tuvo miedo a la electricidad
desde que se metió en la tina a escuchar la radio...
 
Mala suerte con la búsqueda
en el centro de la ciudad había protesta,
las bicicletas acudieron en tropel
sabían que al final serían usadas para alimentar la hoguera...
 
Llegó caminando hasta las puertas del Metro,
el guardia lo miró como se mira una cosa muerta,
las escalinatas se reían con las rodillas mientras bajaba,
en el andén había más zombis como él...
 
El rugido del dragón metálico
le llegó a través de los durmientes,
a él le parecieron muy despiertos, aunque tiesos,
se subió al carro y apretó su cinturón...
 
Se bajó en la estación Olvidado Verano,
en la superficie se le enfrió el pensamiento,
llegó aleteando como si fuera un murciélago
su propio vaho le llenó de neblina sus ojos...
 
Se fue directo a su escritorio,
allí una vieja máquina de escribir le sonreía,
su computador se lo quitaron
cuando vieron que al ratón le llevaba queso...
 
Tomó una hoja tamaño oficio,
y la deslizó por el rodillo,
no le quedaba papel carbón
por lo tanto, sería sin copia su escrito...
 
Sus dedos se deslizaban por las teclas
como los pies de una bailarina de ballet,
las palabras surgiendo una a una
como en las tertulias a la hora del té...
 
De lejos las sombras lo observaban
sin atreverse a interrumpir,
no fuera que la luz les encendiera
y a su vida les llegará el fin...
 
Afuera solamente quedaban los esqueletos
de aquellas bicicletas protestantes,
entre el humo y las cenizas que volaban al cielo
iban los versos finales de este poema...
 
No reflexiones mi poesía...vívela