Mauro Enrique Lopez Z.

Te ví partir

Te ví partir asi de fácil no hubo 

llanto, ni de mi boca salió un quédate,

porque si tú no tenías amor para mi 

para que retenerte. Y mi corazón 

no sentia amor por tú desdén,

desde hace rato, hasta en casa tenía, 

no en cantida pero nunca te faltó 

el pan y el amor, y respeto aún así no 

me atendía con amor. Todo lo hacía 

con malas ganas y enojos, yo mismo 

preparaba mis alimentos, que manera 

de conportarte conmigo. 

Hoy soy feliz y tú lamento no lo quiero, 

estoy solo, sí, pero no me falta un te 

quiero de personas que está conmigo,

por mí sencillez que aún llevo en mi 

si presumir de lo que no tengo. Que 

bonito fue tú ida, que hasta el día de 

hoy no me haces falta tú, ni un te 

extraño. Por ti y en mi humilde casa,

hasta mi corazón vive contento.