En la inmensa soledad
he escuchado ese suspiro,
que a tu lado he conseguido
y que nunca he de olvidar;
entre tanta y vana sal
eres lo que mas estimo,
el momento más divino
que en mi pecho quedará;
eres el más puro amor,
la más nítida ternura
mi resplandeciente sol;
con tu recuerdo se esfuma
el espino que quedó:
eres toda mi fortuna...