No sé si eres verdad, no lo sé, tampoco.
No sé si eres gracia irreal y te escondes.
En verdad, yo te reconozco, muy poco.
Llamo a tu ser y éste no me responde.
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No es mentira, ni es verdad, lo que vivo.
En ti he confiado plenamente, es verdad.
Creo, no sabes que, de mucho, me privo.
Lo tuyo es convivir y es más que amistad.
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Pido a Dios no se apague pronto la pasión.
Aprendí a querer contigo y no me engaño.
Escucho las notas de aquella vieja canción.
Me abraza el dolor, ya que yo te extraño.
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Hoy, yo miro lejos, muy atrás y, no creo nada.
Yo, fui muy sentimental y también, visionaria.
Viví, sin amores, ni líos y fui sanamente, dada.
Me cuidé, ya que no quería, una vida precaria.
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¡No tomes decisiones enamorada, dijo: Mamá.
Más tarde, entendí su razón, Ella era mi Maná!