poeta in processus

Un lápiz por un arma

No soy nada.

No soy nadie.

No soy una persona.

Soy un conjunto de palabras sin sentido,

soy una mirada perdida en el vacío,

un corazón triturado en miles de piezas

y un alma triste, vieja y atrapada.

 

Me sumo en la alegria de los momentos,

y me golpean las olas desesperadas de la decepción.

Mis expectativas se acumulan dentro de mi mente 

y el rechazo se vuelve una herida abierta frecuente.

Pienso tanto que me pesa la cabez,

las culpas me envuelven volviendome ciega,

el enojo fluye por todas mis venas 

y la soledad avanza, se acomoda y no piensa marcharse.

La inconformidad me recorre y espera,

mi voz ansía dar un grito de guerra, pero se atasca.

Tus palabras me han vuelto necesarias para mi supervivencia.

Sus abrazos la liberación de la carga

Y su risa, la mano que me toma, me acerca y me salva.

Para mi corazón esa alegria es suficiente,

pero, ¿cuándo no están?

Las voces resuenan, el miedo me trepa por los pies,

la vista se me cansa y me hundo.

No se cuando esto deba terminar,

solo espero que no se agote la ultima gota de fé que me queda,

antes de sumirme en la oscuridad.