Adriana Lobatón Caller

Por si me echas de menos

 

 

Me encantaría saber cómo estás

apreciar los hoyuelos tuyos sin más,

pasarte la mano en ese rostro fugaz

y pedirte dormida que no te vayas más.

 

Cómo me resuena esa sonrisa gustosa

cuando tiernos versos en tus labios decía,

se me acelera el pulso al rozarte tímida

y mi cuerpo expresa todo lo que por ti sentía.

 

Tus vastas manos eran templo de acogida

para esta alma cansada de idas y venidas,

tu pecho era morada eterna y placentera

dónde cualquier sueño mío no tenía frontera.

 

Pasas como cometa y tiritas como estrella

aceleras tu paso ardiente para ya no hallarte,

silencias mis miedos lejanos tan solo con mirarte,

terminas en neblina ignota y yo en la nube más funesta.