MIRÉMONOS sin HABLAR un SEGUNDO:
Para ver quién de los dos será el primero en bajar la cabeza, por no sostener la mirada fija un instante sincero, al sentir por su rostro correr lentamente sus lágrimas de olvido...,
LLevándonos la mano al pecho, para igualmente sentir los ecos por latidos casi adormecidos de un corazón que nunca pretendió ser pasado...,
Mordiéndonos los labios si fuera necesario, con tal, de no llegar ahora tardíamente a pretender decir nuestro nombre, porque para ello tuvimos todo el tiempo del mundo, eso sí, si hubiéramos notado nuestra recordada presencia dentro de los espacios que perdidos quedaron por el desamor vivido...,
Pudiendo aseverarte, que el silencio prevalecerá, sin ser violado, porque no hay moral escrita en la faz de la tierra, que justifique en ningún momento frente a frente, la razón por existencia cautiva de este amargo silencio mantenido en soledad...,
Porque será lo único que hoy no nos pueda herir mas el alma profundamente, con el reflejo arrepentido de amor en la mirada, como reclamo retenido a flor de labios, al extrañar añoradamente, nuestros cuerpos desnudos sobre el colchón.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 09102010 11:30 AM.