Francisco Villa

Oferta

Quiero tus manos
que danzan en la mesa al son de tus palabras
y llevan el recuerdo del fuego de mi cuerpo.

Quiero tus hombros
que ajenos a nosotros, redondos y distantes, 
apartan su mirada del cruce de las nuestras. 

Quiero tu cuello
pulsátil e indefenso del roce de mis labios
que antaño han recorrido su cálido sendero.

Quiero tu boca
de voces solapadas por rítmicos meneos
febriles y sedantes cual pájaros en vuelo.

Quiero tu hoguera,
omito en el boceto 
las zonas de tu imagen 
que abrasan mi intelecto y emergen en mis sueños. 

Quiero alertarte,
mi oferta es muy austera, quizás hasta ofensiva:
te entrego mi alma eterna, mi vida y mi poesía.