Rafael Parra Barrios

Oriundo de septiembre

 

 

En esta mañana de septiembre

evoco las bondades

de tu bendito vientre,

abriendo oportunidades

a mi alma, a mi mente.

Nuestro amor inició 

en el mes nueve,

un Domingo veinte,

al surgir de tu fuente.

Un mediodía referente 

cultivó la fragancia 

de un jardin floreciente

que regocijó la estancia.  

El tiempo pintó el fragor 

de la primavera,

que, entre luces, la luna y el sol,

plasmaron huellas y estelas, 

Oh día fructuoso, 

ya en mi otoño,

te llevo en mis lomos,

superando retos y escollos, 

en un mundo escabroso.

Mi reverencia, mes fecundo,

vertiente de mi existir,

de tus días soy oriundo,

de tu seno, mi sentir,

el de un hombre furibundo

que apela a ser feliz.