En los recovecos del pensamiento,
navego como un barco errante,
en mares de dudas y cuestionamientos,
buscando respuestas en el instante.
La soledad me envuelve como un manto,
en las noches de silencio profundo,
mis pensamientos son un laberinto,
donde el sentido se esconde en cada segundo.
Filosofía en las estrellas del cielo,
reflejos de antiguas preguntas sin fin,
¿qué somos en este vasto universo?
la inquietud del pensamiento en mí se agita.
Caminando por sendas de abstracción,
me encuentro con sombras de la existencia,
buscando en el eco de mis propias voces,
un sentido en esta vida de apariencia.
La mente es un océano inexplorado,
donde las olas del tiempo se entrelazan,
en cada pensamiento hay un enigma,
y la soledad se convierte en mi casa.
Así me sumerjo en la profundidad,
de la mente y sus laberintos inquietos,
buscando respuestas en la oscuridad,
mientras mis pensamientos son mis secretos.