Gustavo Echegaray

HUARANGO

En el desierto de infinita extensión,
tus ramas retuercen historias de arena
huarango que te alzas con gracia y pasión,
lanzando hacia el viento tu danza serena.

Raíces enclavas en busca de vida,
tus hojas maternas guardan el rocío,
estoico y valiente, en lucha encendida
resistes al tiempo, desdeñas el frío.

Guardián del oasis en tierra de sed,
susurros de amores y sueños albergas,
testigo del tiempo que fluye sin red
ternura y refugio, a tu sombra se encuentra,.

Oh, árbol sagrado en mi tierra ancestral
esperanza de vida en dunas tan duras.
tu fuerza y tu esencia son lazo inmortal
huarango imponente, en la aridez perduras.