Nunca he visto una sonrisa como la tuya.
Y si fuera una reina, una payasita, una mendiga, sonreiré a todos procl-amando felicidad.
que eres mi Favorito en la ciudad, mi Cuánto Bonito en la libertad.
Nunca tuve una mano tan suave y sagrada como la tuya entre la mía, de tacto nuestra
ni mariposa de igual parpadeo que tu belleza.
Tu grandeza se muestra en las mil formas de la geoamorétrica eternidad.
Cuando oigo tu risa sé que el cielo es la clave.
Y cuando sea la Gloriamapola, en el lugar de la piedra triste, te enviaré todo mi amormemoris, el sonido ombligado de mi te amor, al que llamo \" Perfume delicado de índigo vuelo\", y lo haré en un desahogado susurro del aire.
Y si el aire no sopla, seré el Sol.
Y si el Sol no brilla, seré la lluvia.
Y si la lluvia no lava todo el callado dolor empapado de lágrima multicolor.
Encontraré la manera mi amor, de renacer que estás bien.