Jesus Alejandro Reina

Déjame dormir

En este momento estoy cansado,
me duelen las piernas de tanto caminar
por parajes inútiles.

Estoy cansado,
ya no quiero seguir aquí,
me fui hace rato de aquí,
todo se ha ido perdiendo en la oscuridad
como se consume una brasa dentro del fuego.

A veces me culpo por lo que sentirán los demás
cuando ya no esté,
y me duele hasta la médula ósea el presentir
que no podré cumplir las promesa que te hice.

Agradezco poder conectar con mi corazón
al arribo del final,
permitirme sentir la compañía sincera,
poder haberme quitado la máscara
y que besaras las cicatrices de mi rostro.
Pero en este momento me entrego,
acepto la derrota,
he perdido
y quiero aceptar que soy un cobarde que no te merece.

Ojalá,
cuando ya no esté,
cuando salte del borde de esta mesa
o termine la última gota de esta botella,
no derrames ni una lágrima,
y que en tu corazón venga la lástima y la compasión.
Para así (quizás desde algun lugar húmedo y tenebroso),
pueda sentir que me olvidarás
y habré sido un minuto dentro de tu vida.

Derrotado, hundido, ensangrentado y desgarrado.
Cobarde, profano, inmoral, fraudulento y farsante.
Así ha de llegar a tu mente inmediatamente mi rostro.

Estoy cansado, espero algun día saltar del borde de esta mesa.