Eli-liones

El campesino

Sentado frente a mi

Sin protocolo social alguno

Me lanza una sonrisa sincera

Hombre importante para la sociedad,

Con la mejor de sus camisas entreabierta

Y en sus manos robustas y agrietadas

Un rollo de papel galleta

De suma importancia y valor patrimonial.

 

Doctora, me dice: - no porque lo ostente,

Sino por costumbre entre los propios-

-Esta es mi tierra y quiero titular.

Y es que es cierto que es mas suya que del Estado,

Aunque sea este quien condicione la titularidad.

 

Y es que ¿Quién más sabe si esta apta para la siembra?

¿Quién la riega con esmero y le saca mas riqueza que el de alta sociedad?

 

¡No, señores!, la plata no se come,

Pero una mano de guineo y yuca arinosita,

Son el verdadero sustento de un hogar.

 

Porque de nada sirven los títulos, ni las cuentas llenas

Cuando la despensa esta vacía y no se haya pan.

 

Y es que sin un cartón que lo ostente

Con años y años de preparación

El campesino valiente,

Alimento a un pueblo temeroso

Que un virus enclaustro.

 

Hoy rozagantes y robustos salimos a las calles,

Luego de tantos meses de temerle hasta el sol,

Pero de hambre no fallecimos,

Gracias a este  aquí presente,

Gracias a este distinguido señor.