Hay veces que uno tiene que decidir si cerrar el pecho y olvidar al corazón o abrir el alma y rechazar a la razón.
Hay veces que somos furia y viento y otras veces una  suave brisa que acaricia el sentimiento. 
Ya no sé sí es mejor ser agua  en el árido desierto o arena ardiendo haciendo llaga en  el pensamiento.
Hay veces que somos roca  y otras que somos espuma,  otras tantas somos piedra y muchas veces somos  pluma.
Y aunque es fácil caer y desvanecer!.
Siempre  he preferido volar!... aunque en el intento solo pueda ser una  gaviota en el mar.