SAIH SAMIR PATERNINA OTERO

Mi niña de risa tierna, ¿adónde estas ahora?

Desde el día en que te marchaste ¡hoy, hace ocho años! en mi corazón  reposan sublimes vivencias compartidas, esas experiencias y hermosos recuerdos en cada rutina que han acompañado mi vida, esta vida aunque posee tesoros invaluables para su subsistencia, sangra en las heridas que ha dejado tu partida, en algunos momento errante y sin aliento, perdida en el abismo, donde solo hay tinieblas, tristeza, soledad y desahucio, preguntándose ¿adónde estas ahora?   

Si “Desahucio”, durante ocho años he comprendido este concepto que me costaba acertar aun estando a tu lado, tu partida me dejo un gran dolor que no tiene cura alguna, es incurable, para atenuarlo y aliviar mi alma, mientras suspiro, suelo imaginar que navegas entre las nubes, rodeada de rosales blancos con aroma azucena y jazmín, persiguiendo mariposas que se pierden en el infinito, siendo mi niña, mi niña de risa tierna, esa que conservaste hasta tu último aliento cuando yaciste entre mis brazos _¡lo recuerdas!_ En mi está impregnado ese calor de nuestro último abrazo, calor, aunque tu cuerpito ya estaba frio cuando decidiste marcharte para nunca más volver. 

¿Adónde estas ahora?, mi niña de risa tierna, esa que dejaste moldeada en mi mente para que te recordara por el resto de mis días. Hoy te imagino más grande, con gran cabellera, rubia y radiante, como aquella que mantuviste aun en contra de ese nocivo padecimiento.     

Quisiera desconectarme cómo fue en tu caso, pero solo me queda devolverme en el tiempo y  pensar en ti, abrazarte sobre tus hombros, acariciar tus mejillas y revivir cada momento feliz a tu lado ¿Adónde estas ahora?, no lo sé, solo sé que vives en mi corazón, tu corazón, donde te atesoro con el alma.


Te amo.