Nitsuga Amano

Mariposa de obsidiana

Colibrí de obsidiana, fulgor errante,
en tus alas danzantes se esconde el fuego,
quemando en cada aleteo mis deseos,
un caleidoscopio de amor vibrante.

 

 

En la fragua del tiempo, en su corriente constante,
te elevas como un eco en el silencio,
de la eternidad un destello intenso,
un eco de pasión en mi semblante.

 

 

Tus ojos, dos abismos que me miran,
profundos como noches estrelladas,
en su mirada encuentro mis moradas.

 

 

Brotas del corazón del universo,
colibrí de obsidiana, mi universo,
en cada latido, en cada herida.