Nan

Tristeza.

Hoy estarás contenta, bajo otros brazos
ungida de felicidad,
y yo aquí, como un árbol sin hojas,
pensante, inerme y solitario,
tiritando al viento helado,
viendo entrar la luna en el sendero,
aquel lugar mágico y perfecto,
donde nos ocultábamos
para tomarnos de la mano
y decirnos palabras dulces al oído,
hoy vencido, en esta noche solitaria,
solo escucho el canto piadoso
y sollozante de un mirlo triste,
como signo inequívoco de tu olvido.

 

Estarás radiante y dichosa lo sé,
y yo, en esta noche fría
helando mis brazos y mis labios
te recuerdo lleno de melancolía,
mientras la tristeza carcome mi alma
de nubes negras, que presagian el final,
con mis pensamientos acorralados,
que es todo lo que me acompaña
sucumbo al llanto,
me has dejado de amar lo sé,
tu indiferencia me lo ha dicho,
te he visto a lo lejos sonriente
y me he preguntado
sí estaré en tu recuerdo tal vez,
elucubra mi alma de tristeza.