Hugo Emilio Ocanto

*** En estos meses... *** - Relato - -Un suceso real en mi vida -

En estos meses…

Queridos amigos del alma.

Nuevamente presente, después de tanto tiempo ausente.

A pesar de los momentos pasados y vividos, ellos continúan.

Ruego al Señor que esta pesadilla pase.

Confío en Él.

Quiero comentarles el justificado motivo por el cual he estado ausente.

Todo lo que nos ha sucedido a mi hermana y a mí, han sido acontecimientos nefastos. 

En lo posible, trataré de ser breve.

Debido a la operación en sí, mi hermana ha tenido que estar acompañada por cuidadoras especiales.

Estando internada después de su operación, al lado de ella se encontraba otra paciente, la cual acompañaba una cuidadora.

A través de su vecina enferma, conocimos a una simpática cuidadora.

La cual demostraba eficiencia profesional.

La adoptamos para que cuidase a Marta en casa.

El grupo de ésta en sí, constaba de dos cuidadoras más.

Una hermana y la otra, sobrina.

En un principio, todo bien.

Pero a través de breves días posteriores, apareció lo increíble y tremendo.

Esa noche estaba la sobrina cuidadora, la cual tenía turno desde las 20 hs. Hasta las 13 del día siguiente.

Por supuesto, dormía en la habitación de Marta.

Hete aquí que ante el silencio de la madrugada, ésta… delincuente, robaba.

Claro, estaban solas.  Yo en mi cuarto durmiendo sin escuchar nada de lo que sucedía: el gran robo que ésta realizaba. En la silenciosa noche, mi hermana durmiendo… y esta ladrona comenzó a elegir elementos personales de mi hermana, para colocarlos en su bolso.

Alhajas, 2 reloj pulsera, 2 pares de zapatillas, 1 cámara fotográfica, 1 envase de perfume francés sin usar, el cual se lo había regalado yo para el día de su cumpleaños.

El cual fue el día 14 de Julio. El día 13 de Julio ha sido el día en el cual Marta tenía turno con su peluquera a las 11 de la mañana. Previamente realizó un par de diligencias. Hacía mucho frío.

Debido a éste, tenía colocado un barbijo.

Tropezó con una baldosa floja, y al suelo mi hermana toda.

Unos vecinos vieron el suceso, y la socorrieron.

Éstos tuvieron la gentileza de avisarme telefónicamente lo sucedido.

En un taxi me fui urgente hasta el hospital.

La trasladaron al hospital. Le colocaron un yeso en su brazo derecho, ya operado anteriormente.

Estuvimos alrededor de siete horas, hasta trasladarnos al sanatorio.

En éste estuvo unos días internada, hasta que por fin llegaron a operarla.

La operación fue muy riesgosa. Tres horas demandó.

Exitosa en ella.

Ya hace unos día que se encuentra en casa.

El próximo día 30 del presente, nuevamente controlará su médico el brazo.

Está muy lentamente aprendiendo a caminar.

Dios permita que pueda hacerlo bien muy pronto.

REFERENTE A LA LADRONA:

A l ser indagada por una de las cuidadoras ( la Jefa del equipo) por lo robado, en principio desmintió. Después confesó que ella fue. Confesó que lo hizo porque no tenía dinero para dar de comer a su madre. Todo mentira. Declaró que lo que había robado, realizó un trueque.

Solicitó unos días para ver si podía recuperar…

La jefa del equipo en estos día ha de volver, para ver si algo devuelve.

De mi parte no creo que así sea. Pero ya le hemos advertido que si no devuelve lo robado, yo he de denunciarla a la policía. Esta ladrona delincuente tiene tan solo 18 años.

Veremos qué ha de pasar.

REFEREN TE A MI SALUD:

Estoy en tratamiento con masajes debido a mi caída hace un buen tiempo en casa.

El día 6 del presente mes, bañándome estaba. No existía cuidadoras en casa. Estábamos solamente Marta y yo.

Al terminar de bañarme, resbalé en la espuma, caí al piso golpeándome el ceño derecho.

Me levanto, y veo que de éste vertía sangre.

Mi hermana escuchó un estridente ruido. Me preguntó qué me pasaba. Nada, le contesté.

Estando así como llegué al mundo, con una sola mano, me fui cambiando.

Con la otra, sostenía alrededor de mi frente con una toalla, la herida sangrante.

De inmediato al saber la verdad Marta llamó un ambulancia.

A  los veinte minutos, ella llegó con dos profesionales.

Por suerte no tuve que ser internado.

¡Se imaginan si esto hubiese ocurrido!

Allí me curaron, y detuvieron la sangre.

Me recetaron unos medicamentos.

La jefa de equipo de cuidadoras, todos los días curaba mi ceño.

En una semana, éste me ha dejado una cicatriz.

Poco profunda, con una extensión de 1 cm.

 

Autor: Hugo Emilio Ocanto

21/8/2023