Una voz

El rostro que llora

El obrero gris viviente bajo el sol
sus cansadas manos, heridas gotean,
gotas de rubies rojos, y se siembran
cual semillas en este lóbrego valle de dolor.
El sol que nunca se apaga, mientras vives
ha disecado la lengua con la que se bebe en la lluvia
se han sofocado los inciertos caminos y se han cerrado
no hay mas maravillas, no hay mas asombro, espesura
para el que vive un día con las cuencas marchitas
y en la noche le abraza el silencio, de las estrellas que lloran
las lágrimas que la injusticia y el desierto le robaron a sus ojos
mientras contempló los ensortijados ponientes, nervios lúgubres en la panza,
del hambriento, del sediento, del desnudo,  el preso, y del herido.
Rostros que son el rostro, y dolores que son el dolor de Jesucristo, espejos opacos, pupilas eclipsadas
\"El rostro que llora es Dios.\"
¿Quién se compadecerá?
¿Quién dará agua y no vinagre al Señor dos mil años después?


Proverbios 19:7 Si ayudas al pobre, le prestas al Señor, ¡y él te lo pagará!