Carlos Granados

Señales

Estrecho el pasillo de la paz.

Cuencos vacíos, cantos gregorianos no le preceden,

Silencio y tenues sonrisas le enmudecen.

Son máscaras, pliegos de recuerdo

Y el rostro del encanto crea, sin reproche, su faz.

 

¿A dónde se escurrió su mar de escalofríos?

Escenarios baldíos, donde incógnitas adolecen,

Pasos en falso y eventos que transgreden

Y hoy escucho la versión del muerto.

Su tranquilidad un asunto presente, son amores míos.