Del silencio brotan recuerdos,
pasión que quema en la distancia,
misterios que trazan rumbos
y atraviesan mi alma sin dueño.
La noche se quiebra en su vuelo,
como viento que arrastra secretos,
y a la luz de tus ojos morenos
se enreda la inquietud de mis sueños.
Verte quiero, luna encendida,
buscar en tu pecho la orilla,
dejar que mi soledad
se quiebre en tus brazos,
y que tus besos,
como olas en calma,
apaguen los naufragios de mi sangre.