Un día cualquiera como hoy incluso
fuiste ocasión de hacer vida en emulsión
apareciste como canto de nieve blanco y sonoro
deambulabas entre los rincones del presagio,
blanco y sonoro con la alegría en tus labios
a la entrega de los besos vibrantes y dulces.
Un día cualquiera con el ruido del viento
te perdiste tajante y mordaz. Silencio absoluto,
absolviendo los ojos de miradas ajenas,
tajante y mordaz te diluiste en la sombra,
quedaron los labios resecos de besos
y los brazos vacíos de abrigo y confort.