Mercedes Bou Ibáñez

Canes desagradecidos

 

Siempre habrá perros desagradecidos
.
Si alguien se desmadra
no es amigo mío,
pues su griterío
mi oído taladra.
.
Por medio una cuadra
que le haga el vacío,
por que no confío
cuando alguien me ladra.
.
Vino y sin razones
me tocó las peras,
-vulgo los cojones-
.
Y yo de guaperas,
no aguanto sermones,
paso de lumbreras.
.
Escribir he decidido
sobre un bichejo que abunda
y al que hay que dar buena tunda:
¡El can desagradecido!
Sin pedigrí y mal nacido
tiene una sonrisa cuca
y a tu lado se acurruca
cuando está desprotegido.
.
Cambiará el modo de ser
cuando ya se sienta fuerte
y odiará, hasta la muerte, 
a quien le ayudó a crecer.
Mas no logrará ese ser,
aunque me trate de loca
ni aún llamándome foca
que cambie mi proceder.
.
De psicólogos presumen,
te juzgan por lo que escribes,
se piensan que tú lo vives,
están muy mal del cacumen.
Pero ellos se lo resumen
y te hablarán de locura.
Estos ya, no tienen cura;
merecen que los emplumen.

Mercedes Bou Ibáñez

De orates la poesía,
dulce mal que no se cura,
no existiría el Tenorio,
Quijotes tampoco habría,
sin la pizca de locura,
¡del poeta su abalorio!