Sucré Amer

A: Sirimiri

 

 

¡Oh Sirimiri!

Ambedo en tus gotas cristalinas

el amor de ayer que me rociaba

era fulgurosa, casi nueva mi vida

era brillo que del cielo me tocaba.

 

Ahora tras un vidrio de agonía

cruza mi alma triste enamorada

de una vida que no es mi vida

de una vida que hoy es nada.

 

Añoro el petricor de aquellos días

cuando me hablaba con su alma

era sol abierto que ilumina

a esta luna apagada.

 

Ahora bajo tus gotas suspiran

todos mis llantos de alborada

de esa vida que no es mía

y la mía es desolada.

 

¡No hallo consuelo en este día!

Ni tú me lo devuelves

ni yo a buscarlo iría...