Freddy Kalvo

Hay recuerdos...

 

Hay recuerdos que se quedan

como tintas indelebles;

también muchos que, por buenos,

se mantienen, nunca mueren.

 

Hay recuerdos sustanciales

como el agua que se bebe;

y otros tantos cariñosos

que se alojan en la mente.

 

Hay recuerdos con dulzuras,

como dulce son las mieles

que producen las abejas

y hacen que más los recuerdes.

 

Hay recuerdos muy amargos

como amargas son las hieles

y por eso al recordarlos

por dolosos más te hieren.

 

Hay recuerdos que se borran

al llegar atardeceres

pues se vuelan con el tiempo

cual las hojas de laureles.

 

Hay recuerdos en secreto

congelados como nieve

que ni el fuerte sol derrite

porque gustas que se queden.

 

Hay recuerdos con sonrisas

pero hay muchos, que entristecen;

hay recuerdos misteriosos

que se ocultan en las sienes.

 

Hay recuerdos que perversos

olvidarlos más prefieres;

hay recuerdos que por malos,

siempre, siempre te estremecen.

 

Hay recuerdos rezagados

del pasado en el presente

que es de sabios recordarlos

si peligros te previenen.

 

Hay recuerdos que son viejos

y por viejos más se quieren;

pero muchos son muy nuevos

como los amaneceres.

 

Los recuerdos son lecciones

que en la vida se retienen.

Son como el abecedario

que de niño tú lo aprendes.

 

Los recuerdos son nostalgias

de los años que no vuelven

pues el tiempo va de prisa

y jamás él se detiene.

 

Los recuerdos son historias

fracturadas en la mente

que se van desvaneciendo

por completo, con la muerte.