Lourdes Aguilar

EL BOLONCHÓN

Princesa de colores vestida

Que bailas  en tu campiña

Al son de tu querida marimba

Con sus notas suaves tu cadera

Mueves con gracia de coqueta gacela

Tus pies descalzos besan el suelo

Llamado con irresistible encanto

Al hijo del campo que temeroso

se acerca y sigue tu danza extasiado

ofrendándote la flor de sus manos

y mientras admira y se estremece

entre contoneos y pícaras sonrisas

el amor incipiente y puro parece

surgir entre dos almas humildes