Gustavo Echegaray

Tiempo

El tiempo, inclemente señor,
cabalga en vientos furiosos,
yuga los hombros encorvados
de seres que muerden la vida
con dientes de esperanza y miedo.

Bólido estruendoso que ruge,
avivando fogones ardientes,
donde el alma de los hombres
baila su danza desesperada
entre brasas de piras que se apagan.

Quizás la vida sea un juguete
en manos del vasto cosmos,
y el universo, en su trama infinita,
se entreteja paciente
en el telar secreto del tiempo.