Angel Rafael Anaya Puerta

HASTA QUE SANGRE EL CORAZÓN

Hasta que sangre el corazón en soledad,

Entre lágrimas y suspiros, mi alma llora,

Perdido en un mar de tristeza y dolor,

Navego sin rumbo, sin anhelo, sin aurora.

 

La penumbra se cierne sobre mi sendero,

Los sueños rotos yacen como cenizas,

En el silencio, mi voz ya no tiene eco,

Y en la agonía, el tiempo solo agoniza.

 

En la maraña de espinas se enreda mi ser,

Como un río de desdichas fluye mi vida,

Un latido doliente, un adiós que no quise ver,

Entre susurros callados, el amor se despide.

 

Cada suspiro es un grito de nostalgia,

En la piel, el frío se instala y no se va,

Las sombras del pasado tejen su trama,

Y en el alma, la esperanza poco a poco se va.

 

Caminando por los senderos del desaliento,

En busca de una luz que ilumine mi alma,

Me ahogo en las mareas de este tormento,

Esperando el respiro que mi ser reclama.

 

¿Hasta cuándo latirá este corazón herido?

¿Cuántas lágrimas más brotarán de mis ojos?

El alma se desangra, el amor ha partido,

Y en esta tristeza profunda, me recojo.

 

Que el tiempo, como un bálsamo, cure mi herida,

Y en el abrazo del olvido encuentre calma,

Hasta que sangre el corazón, mi despedida,

Será una melodía triste en el alma.

 

Autor: Ángel R. Anaya Puerta

Todos los derechos reservados a su autor

Código de registro 9202284- G0245