Nitsuga Amano

Te quiero en cada verso...

Te quiero, sí, por ser mi compañía fiel,
en días dorados que caen como hojas de otoño,
la cicatriz en mi piel, la memoria que se revela,
en cada verso, eres mi coartada, mi abrazo en el desengaño.

 

 

Tu presencia, un refugio en los días grises,
en cada lluvia, la nostalgia se hace un eco lejano,
y en cada gota que cae, en esos momentos preciosos,
se desvanecen las sombras, el alma alza su vuelo temprano.

 

 

Eres mi canción, melodía en cada acorde,
la nota perdurable en cada rima entonada,
tu amor, un verso que mi corazón recoge,
en la partitura del tiempo, en la vida compartida.

 

 

La felicidad, esa indómita llama que nos une,
en cada risa, en cada paso bajo la lluvia,
no es melancolía, sino un presente que canta,
cada gota es un latido, en la pasión que nos diluvia.

 

 

Así, te quiero, como el verso que no cesa,
como el abrazo que el alma cobija y emana,
en la lluvia de sentimientos, nuestra fortaleza,
en cada día, en cada latido, en cada mañana.