Nitsuga Amano

Así fue como yo la quise

Mi sombra, su reflejo,

girando como rueda etérea,

el clamor, el silencio espejeo,

entre lo amplio y lo de escasa estera.

 

 

Lo que antes llenaba, poco pareció,

la locura, lo absurdo en su danzar,

un instante efímero, un sabor en mi ser,

vino en las letras, en mi mente se avanza.

 

 

 

¿Por qué mi corazón latía en aquel momento?

 

 

 

Sin quiebras, sin excesos,

con temor, con alma descalza,

sin aire, mas con fervor intenso,

con todo empeño, mi amor traspasa.

 

 

Desnuda el pasado, solo el presente queda

desnudo ante el tiempo, solo este instante persiste,

toda mi fuerza de mi ser indómita, intensa y latente,

sin lógica, sin voz, amor constante.

 

 

Sin barreras, sin alertas,

mis manos se abren, en su dirección,

mis ojos, como soles, reflejan alertas,

en el horizonte de su pasión.

 

 

Sin más, sin menos, el alma es la guía,

sin explicaciones, la razón fluye,

en la mejor forma, en la única vía,

le quise, amé, y en su esencia me diluye.

 

 

Así, en mi sendero de emociones,

bajo el cielo que nos cobija con celo,

en su abrazo, en sus besos, en sus canciones,

le quise, le quiero, amor sincero y cielo.