cristiniti

Seres

El reloj marcaba lento

el tiempo de recordar 

ese hombre tan atento

que me tuvo que cuidar. 

Tan profunda la mirada 

que me clavaste al pasar, 

fue la novia equivocada

caminando hacia el altar. 

Aquella triste mirada

en la puerta de aquel bar, 

fue una simple despedida

que a la playa fue a llorar.

 

Cantò y bailò aquel marino 

Bendita copa de vino!!

ese abuelo elegante 

de algún corazón AMANTE