Nitsuga Amano

Antes que el mundo acabe

Antes que el mundo exhale su último suspiro,

reunámonos en aquel rincón que engendró el primer beso,

tomemos nuestras manos y en la senda del destino,

abracemos el océano, alabando su inmenso peso.

 

 

Antes que el universo agote su danza cósmica,

revivamos ese encuentro, ese primer avistamiento,

y que la chispa incandescente, cual estrella única,

ilumine el firmamento de nuestros ojos con ardor y aliento.

 

 

Oh, sí, tú y yo, volvamos a sellar el pacto,

como dos estrellas que se buscan en el éter,

que el latir de la evidencia revele nuestro tacto,

y se desplieguen las nebulosas en un danzar de placer.

 

 

No habrá tiempo que nos separe, ni distancia que detenga,

la atracción que nos une y nos entrelaza,

como constelaciones gemelas, nuestra esencia

permanecerá inmutable, cual luz eterna que abraza.

 

 

En este cosmos de amores efímeros y fugaces,

seamos la excepción, la eternidad en un instante,

y aunque el mundo desfallezca en sus paces,

nunca dejaremos de buscarnos, amado amante.

 

 

Así, antes que el telón del destino caiga,

encontremos el eco de nuestro primer encuentro,

enlazados en el fulgor de una pasión que no se aplaca,

eternos en el tiempo, en el espacio, siempre juntos.