Nitsuga Amano

En tu mirada invernal hallé un mar sereno

En tu mirada invernal hallé un mar sereno,

la profundidad de tus ojos, brillo gentil,

una tarde de abril, en tus brazos, eterno verano,

dos estaciones se entrelazan, al amor sutil.

 

 

El fuego que arde en mi pecho, corriente ardiente,

tus palabras, burbujas que en un arpegio danzan,

una sonata resonando con tu voz elocuente,

la leyenda del amor, en ti, se desentrañan.

 

 

Ya no es el amor mera leyenda o cuento,

eres tú, la epopeya que mi alma ensalza,

mi poema, mis versos, en cada sentimiento,

construyen el universo de pasión que abrasa.

 

 

En el libro del tiempo, tu nombre impreso,

las páginas que narran nuestro amor divino,

cada verso, una llave que abre un acceso,

a un mundo donde solo existe el destino.

 

 

Así, en la danza del cosmos, tú y yo fundidos,

dos almas que convergen, tejiendo la trama,

en cada palabra y mirada, sentimientos unidos,

y el amor, esa verdad, que a ambos nos reclama.