RICARDO V

Al verte sonreír me guardo el llanto

Porque el mundo se oscurece en plena aurora

se oyen trinos de tristeza y desengaño,

más al verte sonreír me guardo el llanto

y me sumo a la bravura que atesoras.

 

Eres fuerza desmedida en la marea,

cantas himnos al arrojo ante fracasos,         

me haces ver la claridad en los ocasos

y en las noches por ti lucen las estrellas.

 

Tienes la voz que silencia a la tormenta

y en derrotas victorioso tú me elevas,

eres tú la que me empujas y das fuerzas

y por ello yo te busco en mi defensa.

 

Eres agua para mi sedienta boca

y retoño para mi campo de inverno,

es la vida la que nace de tu aliento,

es tu brillo el que me alumbra y me enamora.

 

Cuando caigo tu sonrisa me levanta

y me cura las heridas de infortunios,

porque al verte sonreír se me abre el mundo

y otra vez renace en mí toda esperanza.

 

No imaginas el ardor que me transmites

cuando me quiebro al dolor del desencanto

e iluminas mis paisajes decorando

mis caminos donde quiero que camines.

 

Tú renuevas mi vigor hoy malherido

por los golpes que el azar me ha reservado,

y me yergues y me coges de la mano

para así poder ganar mi buen destino.

 

Tu querer es manantial para mi vida

y tu consuelo es la paz tras la batalla,

yo sin ti soy un penado en la desgana

más al verte sonreír mi alma camina.