Nitsuga Amano

Esperando la llegada de un nuevo amanecer

Tras las huellas de tus pasos me aventuré,

por lugares que juntos conocimos,

nostálgicos recuerdos que me seguían, 

un pasado extinto que ya no es más nuestro.

 

 

En la nada me encontré, estaba algo confundido, mire tras la neblina 

tu sonrisa, tus ojos, la niebla opaca mis sentidos errantes,

te perdía nuevamente entre sombras y desdicha.

 

 

Bajo la helada noche, en aquella parada,

nuestro pequeño mundo, tan aislado,

te esperé, pero solo llegó la soledad,

mil horas pasaron, y no paraba de escuchar ese tedioso tic tac recordándome que aguardaba tu llegada.

 

 

En la calle vacía, lleno de dudas,

no escuché a la razón, y seguí mi corazón errante, y eso me recordó aquel poema que alguna vez inspirado escribí sobre la chica en aquella plaza,

esperando a alguien el cual no se si alguna vez llegó.

 

 

Mas un rayo de sol surgió a lo lejos,

alivio me brindó, encendió mi alma,

rompió la bruma, otorgó respiro,

y en su luz, vi una nueva mañana.

 

 

Desde aquel día, cuando me miro,

me siento completo, sin tu añoranza,

ya no me haces falta, soy mi propio ser,

libre de la espera y la triste calma.