#missentimientos

UNA EXPERIENCIA MÁS 🌹

 

Hoy me encontraba sin un tema, para escribir mi poema. He recordado mi dilema, cuando sentí dormir en un sueño profundo, sin antes que sentir un dolor atroz e interminable en cada segundo, así este rodeada de amor. Pensé que me mataría el Covid-19... Pero aquí estoy comiendo de su vid al recordar me conmueve. 

He visto que mi mundo se apagaba de golpe. Tan débil e indefensa se encontraba está guerrera ganadora de batallas más adversas. Un síntoma doblegó mi potencia, ¡valla si la vida te da sorpresas!

No tenía alientos para cuestionar preguntas sin respuestas.

He visto como de golpe se escapaba mi vida, no despertaría en la mañana siguiente, si no hubiera Sido por unas góticas mágicas, no hubiera visto la mañana siguiente, ni hubiera amanecido más elocuente. 

 Hubiera quedado tan sólo un presente frío e incierto en mis hijos y solo hubiera conocido uno de mis descendientes.

¡Hoy he llorado a escondidas! Mi anécdota es un recuerdo de cómo fue que senti la muerte. y que serán de los que si la túvieron más presente y sin saber de la esperanza que acabará a la muerte.

 Jamás me sentí vencida, encontraba solo una razón para seguir luchando, tomando plantas que en si me salvaron,en esa batalla que casi paraliza mi corazón ❤️.

Me encontré de puntillas al borde del abismo, sentí que mi corazón fallaba, y solita me hallaba. 

sintiendo el pánico al respirar sin aliento para hablar.

 Hasta que… una bondadosa señora con su oxígeno, grabó un tiktok expresando su experiencia y dijo, la cura para mi corazón. ❤️‍🩹 manos acariciaron mis dudas con un frasquito de ivermectina, ¡Me salvaron la vida!

Pensando con incertidumbre, muy serena y en paz dije: nada pierdo.

Hasta que… el inocente y cálido timbre de un hermano que me extendió la mano.

removieron las fuerzas que anidan en mi interior, el me las consiguió.
Nunca se las pagaré porque ella, y él, serán siempre mis salvadores.

Hasta que…la dulce melodía del cariño llegó a mis oídos, ¡hermana aquí se las dejo! Gateando las busque y las tomé como si fuera la durmiente de un cuento.

 A la mañana siguiente desperté sin fiebre con desaliento, queriendo recuperar mis energías, espabilando razones, para gritar: ¡Jehová gracias por ser el creador de la vida! Perdona mis batallas perdidas.

Y si el Covid-19 no gano esa partida mucho menos ganará mi debilidad una más en la vida.