un bello amar sin cerrojos
retumba mi arco izquierdo.
Sonrío a solas tras sombras
asumiendo teorías y señales
traducido a lo que nombras
con la poesía somos iguales.
Sueño con paisajes lejanos
sitios que aún no conozco
ahora se retratan cercanos
por esa magia que enrosco.
Desafío el tiempo y las horas
transformo el día en noche
pensándote así sin demoras
al reflexionar hago derroche.
Olvido aquel juicio prudente
sólo reina esa sublime ilusión
que anida un corazón ardiente
cuando se desboca la pasión.
Siento un fuego que alimenta
tantas ansias en este pecho
desatando una real tormenta
que sólo mengua en tu lecho.