Aunque sus letras sean solo tinta y sus palabras aire, mi corazón comprende su arte
Es el sueño embriagante que dista en tus besos aquel sentido de paz o anhelo
Es una cortada en el tiempo, irreductible en tu rostro y certero en tus dedos
Y en toda esa carga, todo ese desmedro me hallo póstumo ante tus ojos
Irradió energía junto a tu torso, escucho tu respiración pausada al mismo instante que llegan las seis y me despierto
Mi amada desértica tu cariño es antártico pero tus pupilas cálidas en las cuales me encuentro
Una llamada sin que inicié con un hola no es conversa
Necesito de tu confianza, de tus palabras redundantes y tu humor embelesado
Demando tus adictos fijos que me miran con un brillo que dista uno del otro
En hojas y letras hago que existas
Pero en música y sollozo es que te olvido
Y es que la rutina implora que busque refugio como cuando estaba sobre tu pecho
Pero es difícil obtener sabia pura de un árbol seco
Busco y no encuentro
Se me hace deprimente no encontrar ese momento fortuito dónde te apareces sin intenciones
Dónde todo se da por casualidad y una acción correspondió al inicio de algo