Metatrón

Postapocalíptico

¡Cuantos cuerpos masacrados,
se torna en rojo la ciudad,
hay millones de infectados,
por la terrible enfermedad!

Con sigilo dan sus pasos,
imposibles de escuchar,
son los cuerpos putrefactos tomando el control mundial.

Comen carne sin descanso,
mi caso ya es personal,
por la plaga no ha quedado vivo ningún familiar,
con el fin de exterminarlos mi vida ya me da igual,
aniquilo a los canívales como un profesional.

En un sótano escondido tengo todo mi arsenal,
alimentos, agua limpia y armamento militar,
pagarán por mi familia, mis amigos, mi ciudad,
nuestro fin no habrá llegado sin que yo llegue a luchar.

Vi a mis hijos devorándolos para desayunar,
crucifijos encrustados en la bóveda craneal,
a mi esposa autoinflingiéndose ella su herida mortal,
y a mi amigo de la infancia desangrado en un portal.

En el sueño de poder retroceder el tiempo a atrás,
con mis hijos a la escuela y tengo que ir a trabajar,
arrastrando las secuelas del saber lo que es amar,
cuando lo has perdido todo, ya no temes perder más.