Sierdi

INTERROGANTE CELESTIAL

 

Después de pasar por el túnel,

La luz...

¡Te enceguece!

Y el temor te devora.

 

Sin ponentino sol, ni plenilunio alguno,

¡Te marchitas!

 

El silencio suspira y el terror es aturdidor.

Las tibias almas hierven de momento,

cobardemente huyen, de ser las primeras,

temiendo ser segadas al tormento.

 

Listo para hablar...

El libro es abierto.

El oro, engalana el lugar.

Pero en eso no piensas.

 

El pánico florece por doquier.

Aquí, no hay escapatoria.

Las pieles ya no abrigan el pecado.

Y la mentira, es futura presa de justicia.

 

Mientras los vientos, llegan a beber...

Un ser viviente, lo separa, de níveos espíritus celestes.

Llega el Ángel atalaya, retornando, aquella alma al túnel.

 

¡Por favor...!

Que alguien me diga...

¿Cómo se llama aquel lugar...?

Donde van los muertos, para ser juzgados.

 

Donde se abre el gran libro.

Aquel, libro que habla...

 

Si hay algún entendido,

Alguien que lo sepa...

 

Por favor...

¡Díganmelo!

Dios los bendiga.