Y no te dije adiós...
En una noche fría de invierno bajo una debil luz de una luna casada, una desgastada sonrisa y ojos casi en lagrimas invadían tu mirada, ylo que abriría una herida seria que me dijeras que esta era la despedida.
No más me quedo en la memoria plasmado aquella situación, sin prestar atención no dije nada no más te marchaste y tu sombra se despidió en un beso frío y un cálido abrazo de consolidación y un adiós a medias y el corazón llorando en silencio en un rincón.
La distancia te consumia mientras mis ojos no más observaban como aquel paisaje se volvia mas lúgubre y no te dije adiós...
Más una suave brisa me consolaba, entre sombras me refugio.
Y no te dije adiós, a pesar de todo lo vivido,
en silencio guardé las palabras sin pronunciar,
dejé que los días pasaran, la melancolía se esfumó,
la soledad me curó y me dio fuerzas para continuar.
En mi libreta, poemas tristes plasmé,
lo que sentí en aquel lugar, nunca lo podré olvidar,
ni un hasta pronto ni un adiós pude brindar,
herido quedé, el corazón lastimado.
Estos versos son mi refugio en la llovizna,
el cielo nublado reflejo de mi esperanza,
sé que el sol volverá con fuerza divina,
mi fortaleza, mi anhelo en la distancia.