Mallez

A Patsy

Antes que la sinrazón me arrebate

los lúcidos y frágiles momentos

que entre la ventura y desdén se bate

llena mi alma de tales sentimientos.

 

Te confieso, amada mía, bien mío,

aún en contra de murmuraciones

y de cruento pensamiento impío

expresarte todas mis intenciones.

 

Que por asirme fuerte a tu cintura

y enredarse tus labios con los míos

yo sería feliz en lo que dura

tu serenidad frente a mis desvaríos.

 

El verme reflejado en tus pupilas

y ser el epicentro en tu mirada,

la noble causa por la cual suspiras

sintiéndote también enamorada.

 

Y como en un murmullo en tus oídos

mis palabras suenen suavemente

y expresar la fe de la moabita

para estar contigo, para no partir:

 

“No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo.y dondequiera que vivieres, viviré.Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. Ruth 1:16