Luis Roberto Otero

Por si algún día lo lees

 

Sabes, no todo tiene un gran porqué.

La mentira siempre ha funcionado,

pero es menester matarla y quemarla.

Sabes, no soy sincero, date cuenta de ello.

 

No tengo intención de que me leas.

Lo ves lo anterior claro que es mentira,

tal vez, de mi las palabras son locura

o quizás seas normal y no tengas cordura.

 

Si me ves, yo te veo y sino te sigo viendo,

admiro, busco e incluso cuento cada pestaña,

la cautela sobra al vislumbrar tu vista

y de tu lectura hasta ahora no cuentas nada.

 

Sabes, aunque crea que no creo lo que siento

sigo sintiendo lo que ruego jamás sientas.

Sabes, el estar enamorado es algo extraño,

mucho más cuando sabes que jamás será cierto.

 

Sabes, espero jamás leas estas palabras,

pero ante la rareza del acomodo de letras

sería injusto no pelear por entregarlas

en agosto, en septiembre o tal vez mañana.

 

Sabes, de ti no hay siquiera un retrato,

y si lo ha de haber ya lo tiene otra mano.

Es pesado pensar en no pensar tu rostro,

pero es peor escribir

 y no ser leído por tus ojos.