José Luis Barrientos León

Sin ojos solitarios

 

Ojos de solitario,

que se sorprendían mirando furtivamente,

a la muchacha liberal que se movía por el salón,

con la intensidad de péndulo,

 oscilante entre belleza y sublimidad,

como si fuese la primera experiencia de un adolescente,

que espía por las ranuras,

buscando algo más allá que una simple figura.

 

 A veces cierro los ojos y vuelvo a esa vieja escena,

que desfigura los minuteros para convertirse en historia,

como intentando unir el pasado con el grito incoherente,

casi orgásmico de anhelos y deseos,

es como si la noche junto a tu cuerpo,

se transformará en máquina del tiempo,

para volver a aquel primer beso,

o a la primera caricia que aceleró el latido,

que instruyó al alma para que se desnudara sin complejos.

 

Es curioso, sentir que de nuevo me sorprendo frente a tus ojos,

como si mi corazón descubriera finalmente su inherencia,

y en lo abstracto del soñar encontrará su realidad,

como si la imagen de tus ojos,

tuviese su propia expresión de soledad,

que se fusiona con la mía,

para dar sentido memorable a la oscuridad de la noche,

a la intensa vibración de tu cuerpo desnudo junto al mío.

 

Imagínate, ahora tú y yo compartiendo la vida,

hablando finalmente por noches interminables,

deshojando nuestra historia entre caricias y murmullos,

ahora tú y yo, limpiando los viejos ceniceros del pasado,

para dar paso a nuevos latidos,

ahora tú amamantando la vida y yo abrazándolos con mis sueños,

parece una rara comunión de pasado y futuro,

con la expresión incoherente de deseo y objetividad.

 

Hemos aprendido de amor, mirando nuestros ojos solitarios,

con la vivencia de noches frías entre sábanas vacías,

degustando olvidos con intensa sapidez a nosotros mismos,

hasta llegar a este verdadero amor, tuyo y mío.

A la integra imagen de mi propia vida,

descansando mansamente en tu pecho,

sin sollozos reprimidos, sin castigos ni culpas.

Imagínate ahora tú y yo juntos en noches interminables.

Tu cuerpo junto al mío, sin ojos solitarios.