Jercent

Sueños Ajenos

Las letras que se caen de la pluma, van llenando los espacios en blanco  mientras pasan las horas de un reloj que nunca para.


Paisajes de amaneceres y tardes frescas, se suben por las paredes de la imaginación, curvando las  realidades que se van apilando como cartas sin leer.


Historias de amor y desvelos se clavan en el pecho con el ahogo triste de  presentir la ausencia de espectativas


Y vamos de la mano de nuestros miedos con las  pequeñas cosas que nos aferran a vidas de rutina.

Donde nuestros sueños son prestados y ajenos.