lemos maximiliano

Resurrección

Fui un puñado de recuerdos que se transformaron en mariposas y volaron por el cielo,
Fui todo eso que no podemos explicar, el sin fin de palabras, el casi que lo entiendo.

Tantos años que pasaron y el tiempo a martillazos con su tic tac me regalan silencio.
¿Por qué mi voz dejo de hablar, mi corazón de latir y mis sueños de apuñalarme?

Tanta arena en ese desierto y mis manos son pequeñas.
Estos dedos, diques del tiempo, ya no me sirven de nada
porque entre ellos se me escapan hasta mis lágrimas.

A veces imagino la muerte que viene a buscarme,
y muchas otras la muerte me imagina como su confesor.

Basta de tiempo perdido, basta de mentiras y de ataduras…
Basta de tantos latidos si el miedo me tiene entre suspiros.
Las letras fueron la voz a tanta amargura, a tanto grito, a tanto remedio.
Es hora de levantar tanta quietud…

Lemos Maximiliano Daniel