Pasá que te cuento - Miriam Venezia

Te extraño

Querida mía:

                      Se hace difícil escribirte sabiendo que nunca contestarás esta carta, por lo menos con papel y lápiz.

Si pienso en cuanto te extraño, la lluvia que invade mis ojos no me dejaría continuar; pero, ¿sabés?, elijo recordarte con alegría, y a los hermosos momentos compartidos con que Dios me premió al ponerte en mi vida.

Me sobrevuela una hermosa mariposa que, con sus coloridas alas, sacude mi corazón y mi mirada. Por eso decido tomar mi cuaderno y dedicarte este encuentro.

Sé que estás siempre conmigo, muy cerca, pero te confieso que, a veces, me siento abrumada y no te encuentro, entonces voy hacia mi telescopio, que siempre está orientado hacia las estrellas, y allí te descubro; miro esa que se observa en línea recta con Las Tres Marías, ¿te acordás?, y justo vi el guiño que me hiciste a través de ella. Gracias, me devolviste la alegría de sentir que puedo seguir compartiéndote mis días.

Quiero que sepas que, de cualquier forma, soy consciente de que no es lo mismo, no de la misma forma. Ya no puedo mostrarte los logros de mis hijos, sus trabajos de la escuela, como aquella jirafa dibujada en el jardín a los cuatro años... era puro cuello.

Ya no puedo llegar a casa y recibir tu abrazo reparador, seguido del mate, con tus galletitas recién horneadas que jamás podré igualar.

Ya no estás, pero hay algo en mí que no ha cambiado, cuando logro algo lindo en mi vida, por una fracción de segundo y como un flash, me surge “le voy a decir a mamá, le va a encantar” ... y el impulso es correr a tu encuentro para compartirlo primero con vos. Queda un dejo de tristeza, que es superado ampliamente por la alegría y el amor que me provoca hacerte presente... también les sucede a los chicos.

¿Viste lo grandes que están? Ahora te entiendo eso de que, a nosotras, siempre nos veías chicas; aprendiendo de tu ejemplo, trato de verlos como los adultos que son.

Te cuento que, siempre que nos encontramos, surge algún dicho y alguno se encarga de aclarar “como decía la Bueli”. Por eso mi felicidad. Nunca faltará alguien que te haga presente desde su corazón, trayéndome la certeza de que seguirás acompañándonos.

Sé que estás bien, sabé que también nosotros lo estamos.

A medida que pasa la vida, voy descubriendo más sobre tu amor y tu legado.

Bueno, hoy se dio escribirte, pero la seguimos en cualquier momento y circunstancia. ¡Hasta luego!

¡Te abrazo como siempre!

                                         Yo.

 

Miriam Venezia

13/03/2023